viernes, enero 27, 2006

Recordando esos amigos que duelen


Hoy me pasó algo que no quería que se quedará solo en mí...
Alguna vez has pensado cuántos de tus amigos son eso de los que duelen??
Me refiero con ello no a que te causen daños, si no que han significado algo tan importante en un instante de tu vida y que el no tenerlos cerca pues es un dolor que no es amargo pero sí dulce y sereno...te ha pasado???
Pues ojalá que sí, pues no hay nada mejor que saber que aunque un charco como un océano te alejan fisicamente no es igual con los sentires que han sido compartidos tiempo atrás.... Hoy me contacté con uno de ellos, y qué mejor que saber que aunque pasen los días el cariño sigue intacto.
Es que la amistad es junto al amor de familia ,de una pareja, o a un ser superior, si es que crees exista, uno de los amores que más privilegios y buenas noticias te dan. Pues ellos están allí dándote buenos momentos, riéndo contigo, los hay más entrañables, los hay más cotidianos, los que te acogen con consejos, los que te acompañan en el brindis, los que a veces incluso son paternalistas cuando hace falta.
Y no puedo dejar de recordar esos amigos que duelen dulcemente, esos con los que compartí más de una noche, conversando, bailando, suspirando con una copa a medio llenar con buenos augurios para la vida de cada uno de los que compartimos la mesa, con los que conocí nuevos lugares, nuevos sentires, nuevas ideas.
Con ellos aprendí el valor del flamenco, el dolor del gitano, la dulzura del que es fiel con sus convicciones, el que añora una isla de ensueños e ideales, de los que no dejaron pasar momentos para hacerme creer que la capacidad de asombro no va si no dejamos se escape. En fin, aquellos que aunque pase el tiempo cada paso de estación del año vuelven en forma de carta o de recuerdo y me hacen confiar dia a día que los amigos son la mejor apuesta en el casino cotidiano en el que todos barajamos nuestros naipes.
Sólo me queda agradecer a todo aquel que lee estas líneas y comparte este sentir, tal vez los provoque a buscar en sus recuerdos a todos los amigos que duelen como el cante jondo, que es un canto gitano que desde el dulce dolor rememora el amor en todos sus sentidos...
Busquen a sus amigos, no los dejen que se marchiten...porque en definitiva aunque vinimos solos y solos nos vamos, no podemos pasar por esta vida sin que alguien nos ame y que nosotros podamos amar.
Salud y República amigos cacereños...
Besos y pócimas...para todos los que comparten mi vida.


"Las frías mañanas en la facultad, tu casi siempre
huías conmigo al bar

Y me enfadaba si preferías el aula a mi compañía
Sobre la mesa botellas vacías, qué sano es arrancarte esa risa
Y ahora cambiemos el mundo amigo,
que tu ya has cambiado el mío"


(Fragmento canción VÉRTIGO de Isamel Serrano)

viernes, enero 20, 2006

Los desafíos de la "gordis"


Coincido plenamente en que el gran desafío de Bachelet y de toda esta sociedad es que ella pueda gobernar bien, a pesar de todos sus aliados que ya están afilando sus dientes y garras para tratar de agarrar algo del gobierno de la "gordis".
Sin embargo, creo que, a pesar de que somos una sociedad machista, las mujeres y hombres que votamos por ella (fue el mismo porcentaje) ya cambiamos el switch y tenemos esperanza de que, sin violencia, las cosas vayan siendo mejores, sobretodo para el futuro y en términos de una verdadera convivencia sana y participativa de todos los sectores. Estos nuevos bríos no responden al éxito económico de la Concertación, sino más bien al recuerdo y a la reposición de lo que Jung llamaría el “inconsciente colectivo” de esta sociedad que a fines de los 60 contaba con mujeres que participaban en casi todas las esferas del poder; tomaban la píldora, iban a la universidad y mantenían afectivamente unidas a sus familias.
Pero estos bríos de participación y de identificación son anteriores a la Revolución de las Flores, vienen engendrados desde los mismos mitos fundacionales de la nación chilena: la primera española que llegó a Chile, amante del Conquistador Pedro de Valdivia, defendió a su hombre y a su gente degollando a varios caciques indígenas; la mapuche Fresia le tiró su hijo recién nacido a los pies a Lautaro, el mayor estratega mapuche, por considerarlo débil al haberse dejado capturar; la criolla Javiera Carrera escondió de los ejércitos realistas a 120 hombres en su hacienda en plena guerra de Independencia; sin las cantineras (mujeres que llevaban las cantimploras con agua) y enfermeras como la sargento Candelaria, las tropas chilenas no habrían ganado la Guerra del Pacífico, etc., etc.; llegando a los mitos más actuales, pero no más sufridos que Santa Teresa de los Andes y la beata Laura Vicuña, pasando por la Mistral, una maestra de escuela mirada en menos que ganó el Nobel de Literatura, la Violeta Parra y su Gracias a la Vida antes de suicidarse; y todas aquellas mujeres que hoy son jefas de hogar y sostienen económicamente a más del 30 por ciento de las familias de este país.
Con la elección de Michelle Bachelet sólo se ha hecho justicia y se ha vuelto al punto de partida en donde quedaron los sueños, las habilidades y la participación de las mujeres en este país, truncados por la dictadura. Por eso, ella es tan cercana a la gente: representa el orden, la calidez, el juicio de callar y actuar cuando corresponde, la fuerza de una leona defendiendo lo suyo, sin importar siguiera su pensamiento político. Ella nos hace recordar a la gran mujer que se supone que hay detrás de todo gran hombre, en el caso de este país, de cada uno de nuestros padres, hermanos e hijos. Ella nos recuerda que, como dice mi madre: hay que ser “digna, siempre digna”. Por eso, hubo un descomunal silencio del público agolpado en la calle cuando ella dio su primer discurso, recordaba el ambiente después del plebiscito del 88 cuando, pese al miedo y a la autorrepresión, existía el deseo y la posibilidad de una sociedad mejor. Michelle, al decir “estoy contigo” nos proporcionó alegría y la ilusión de un cambio social.
Ayer, Soledad Alvear, al anunciar su candidatura a la presidencia de la Democracia Cristiana no hizo nada más que darle un espaldarazo a Bachelet, ya que así podrá desbancar a sus más solapados adversarios y envidiosos, reivindicando de paso que el sostén de esta sociedad somos las mujeres.Si Bachelet se mantiene firme en lo que ha dicho, “hace bien las tareas”, recibirá el apoyo de todas sus congéneres en distintos ámbitos, desde área técnica de parte de sus colaboradoras hasta el área de las oraciones y las bendiciones, creo que tendrá éxito. Como dice la presidenta electa: “palabra de mujer”.
Colaboración de Isabel Yévenes

sábado, enero 14, 2006

Apoyando la microempresa chilena


Cómo no ayudar causas que nos permiten amplitud de alternativas para disfrutar de un buen momento...así que como nuestra amiga dice: aqui va una fiesta para que puedan disfrutar e invitar a quienes quieran, panaderos, taxistas, amantes, amigos, familiares, todos caben!!!!!

lunes, enero 02, 2006

Y nos dieron la diez y las once....


Hemos pasado nuevamente el rito de la noche de Año Nuevo, más de alguno hizo su reflexión previa, otros la terminamos de hacer recién...los resultados lo dejaremos para cada uno esperando que puedan cumplir con sus expectativas...
Pero ahora, luego de desearles feliz año 2006, quisiera tomarme este espacio y soltar mi primera divagación del año. Ahi va!!
"Sintiendo el Año Nuevo"
Pensando en que envuelve esta fiesta me imagino:
Que a más de alguien se le olvido la cuenta de los brindis que ofreció y compartió agregando al abrazo un beso, un llanto y la infaltable frase de "somos amigos o no" o "pu...que te quiero".
Tampoco creo que podamos olvidar a quien lo paso solo o trabajando...de hecho, tuve la posibilidad de toparme con más de algún trabajador y terminar en un abrazo previo a las doce que se convirtió en un gran regalo mutuo.
Menos aún dejar de lado tanta tradición, rito, pócimas y recetas que hicieron variar los colores de la ropa interior de más de alguna y alguno, o que significó paseos por la manzana soñando con viajes o el casi atragantarse con alguna uva caprichosa por el deseo vocifereado.
La alegría de una fiesta en la que nos olvidamos ( ¡¡¡Salud por eso!!!! ) de que no conocemos al que esta al lado y sentimos que deseamos lo mismo que él o ella y, por eso no dudamos en abrazarlo aunque sea la única vez que estemos a su lado. Bueno aunque uno nunca sabe... jeje.
Y los infaltables fuegos artificiales que hicieron nutrir más de alguna azotea de algun edificio, que abundan en esta ciudad, donde fue más fácil tomar más champagne del común, lagrimear, besar pues la atención de lo multicolor del cielo hizo que nadie estuviese muy al pendiente de lo que pasaba alrededor.
Pero sobretodo...que es una noche normal, es decir, nuestra vida no variará de una noche al otro día....pero es la ocasión de hacernos notar que, si quisierámos podríamos tener más años nuevos en el año...podríamos siempre hacer una celebración por cada evento de nuestra vida, los malos ahogándolos y los buenos gritándolos, riéndolos y compartiéndolos.

Total y en definitiva...para que estamos aquí, en este lugar y en este momento, si no es para llenar nuestra vida de sentidos...o no estamos de acuerdo?
...que el cansancio no nos estruje nuestra sabia interna...
...y no perdamos la capacidad de convivir en paz, libertad y cariño mutuo...