martes, septiembre 26, 2006

CEACHEÍ

Estas últimas celebraciones patrias me dejaron muchos gustos, unos mejores que otros,y que quisiera compartir...
Primera patita!!!
Lo primero, este chilito sigue como en la época de Manuel Rodríguez, las celebraciones están marcadas geográficamente y socio-económicamente… tan impactante que, gracias a aguinaldos esperados, algunos
alcanzamos a arrancarnos fuera de la capital, y menos mal!!!no se me ofenda el comensal que debió permanecer aquí.
En una tarde de recorrido fue posible percatarse de las singularidades de nuestra capital y que me gustaría reflejar a manera de imágenes, unas tanto perturbadoras y otras más emocionantes...
Vuelta!
Las fondas de Las Condes mucho distaban de las del Parque O’ Higgins, (las primeras si que tenían muy marcados los escudos familiares)y, sin duda, mucho más distante de las ramadas de barrio, como la recordada “Rana Coqueta” esa con pista de baile de aserrín para que los vasos caídos no dejen a más de una vieja desprevenida en el piso mientras baila una cumbia del tio Tomy…
La semana de la Chilenidad contaba con todo el recetario tradicional coronado por las Cuatro brujas y los Huasos Quincheros, que endulzaban melódicamente el ambiente para que sendas familias disfrutaran viendo los caballos de paso peruanos, aunque sin peruano en su montura porque animales peruanos si, pero peruanos no pues!!!o tal vez sí pero como forma del espectáculo...tan pintoresco.
Vuelta! Y zapateo…
No faltó tampoco la demostración de la cueca (¿baile tradicional? Viva la huaracha) , empezando por los dotes de bailarina de la presidenta que se lo bailó todo y para variar la criticaron todos!!
Pero la mas apoteósica y triunfal patita de cueca se bailó en colegios y fiestas institucionales por doquier, esa en la que magistralmente es interpretada por un huaso elegante, patrón de fundo, que se deleita dando huascazos con su pañuelo a la china que no tiene otra opción que hacer una mueca parecida a un sonrisa en agradecimiento por tal vil coqueteo.
Y es que a muchos pareciera gustarle e incluso complacerle la imagen degradante del patrón que se impone frente a una campesina...si no sólo estta imágen reflejada en la película chilena El Desquite, exhibida por televisión abierta.
Y no hay primera sin segunda!!!
Pero no todas las imagenes son tan críticas en lo negativo...no quiero quedar como aguafiestas del espíritu patrio, también quiero a mi país y es por eso que, buscando siempre se encuentra: así, la imagen que más guardo con emoción de estos días es el mote con huesillo en la subida del Cerro San Cristóbal, los niños con las máscaras de la entrada del zoológico (si esas del hombre araña se acuerdan??), la degustación de empanadas de horno de barro, esas que se chorrean juguito en las manos, y pues un chin chin con el mar de testigo, ese chin chin más bigoteao que engominao….con olor a leña, con sabor a menta, con sabor a beso...
Vuelta!!!
Por ello quiero finalizar proponiendo conmemorar como fiesta nacional el asadito, pobre o nutrido, como bebida nacional la que usted prefiera(submarino, chica, vinito, piscola) y como motivo de celebración el tener tiempo para descansar y estar con los que se quiere….
Vuelta!!! Zapateo y nos vamos!!!
Y si me preguntan si esto de lo contrastes cambiará un día???….mmmm no lo sé, que si yo cambio? pues si lo puedo contestar:
les digo que en todo momento….
y, por último, qué me motiva lo que he escrito hoy? Pues querer seguir buscando mi lugar y con quién estar aportando, disfrutando y construyendo….No será en la Semana de la Chilenidad, pero si en donde me sienta cómoda y en donde esten los compañeros de ruta
Como corolario, me gustaría terminar con el verso que me regaló un pequeñito alumno, aquí va:
vino que mato a tu madre y que mato a tu madre,
no me vas a matar a mí vino concha……y toro.

Besos y pócimas.Cony

viernes, septiembre 22, 2006

PRIMAVERA


Yo no quiero un amor civilizado,....

no quiero cargar con tus maletas ni que elijas mi champú,...

yo no quiero que me esperes a las doce en el juzgado,

no me pidas que volvamos a empezar,.... no quiero saber porque lo hiciste.....

lo que yo quiero es que mueras por mi

y morirme contigo si te matas,

y matarme contigo si te mueres

porque el amor cuando no muere mata

porque amores que matan nunca mueren

siempre Sabina!!!

que venga que venga que nadie la detenga......Bienvenida Primavera

Patty

lunes, septiembre 11, 2006

Un clavel rojo

Reafirma la memoria que se escapa de su carcelero,
reinvindica las ausencias buscadas,
rememora el fervor de las ideas,
acompaña a quien celebra una puerta antes clausurada,
celebra aniversarios desde la pasividad,
reconforta a través de su color a quien busca aún respuestas,
acompaña a quienes ya no estan,
comparte con quienes quedamos,
entrega aroma para provocar,
abraza el metal y cemento,
invita a seguir con el paso firme, con un ojo en el camino y otro en el porvenir como versa la canción,
hoy permite que quiera.
Besos y pócimas.
Cony

martes, septiembre 05, 2006

GABRIEL SALAZAR

ENTREVISTA A GABRIEL SALAZAR, PREMIO NACIONAL DE HISTORIA

El historiador de los perdedores


Entre el galardón que acaba de ganar y los combos que le ofreció el empresario, Max Marambio cuando le quitaron todo poder en la Arcis, está este profesor que habla en el mismo lenguaje que sus alumnos y cuyo padre fue lavaplatos en el Club de la Unión. Salazar vive en La Reina, compra en el Jumbo y dice que “la lucha de clases ya no está en la calle, sino dentro de cada uno”. Por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, donde los chascones estudiantes de Historia comen pan con palta e instalan una feria donde venden discos y libros, se pasea Gabriel Salazar (70), quien acaba de recibir el Premio Nacional de Historia por la incorporación de los excluidos al devenir histórico.


Si el premio se lo hubiesen entregado en otro momento, Salazar estaría rodeado de sus alumnos de la Universidad Arcis, pero la historia no dirá eso. Según cuenta el autor de “Labradores, peones y proletarios”, este año el empresario y amigo de Fidel Castro, Max Marambio, dio un sorpresivo golpe de Estado para controlar toda la universidad. “Reventaron a Tomás Moulian, a Jorge Arrate, cambiaron a los vicerrectores. Todo esto a través de métodos muy poco dialogados. Hubo criterios empresariales, pero con métodos que te recuerdan el stalinismo”. Incluso lo culparon de agitar las masas e incentivar las movilizaciones que bloquearon hace un tiempo a la Arcis.


“Ellos quedaron muy molestos cuando les dije que sus métodos eran propios del gangsterismo de izquierda. Hasta el día de hoy eso les duele”, piensa Salazar, quien hace un tiempo fue despojado del cargo de Decano luego de 21 años de trabajo, ofreciéndole hacer clases boleteando y por semestre.
“Incluso Max Marambio, en plena reunión de directorio, me amenazó con botarme todos los dientes. Fue una cosa de locos”, recuerda.

HIJO DE UN LAVAPLATOS


Hijo de Benito y Laura, su padre era cargador de sacos de trigo en un Fundo de Colchagua. Las malas condiciones laborales lo trajeron a Santiago, donde el padre del propulsor de la historia social lavó platos en el Club de la Unión, fue ascensorista en el edificio de Gath y Chávez y copero en casas de familias distinguidas. Criado en una población de Vivaceta y rodeado de potreros que se fueron llenando de poblaciones callampa, cerca de la cárcel y la isla de los hampones del Mapocho, se fue forjando este hombre que fue el único en su familia en estudiar en la universidad.


Hoy Salazar vive en la comuna de La Reina y hace sus compras en el farandulero Jumbo de Bilbao. “Ni tonto para ir a otra parte. Según el cuerpo B de “El Mercurio”, que es el único que no miente, porque es Economía y Negocios, ese supermercado es el que más vende en Chile”.


-¿Cómo es su relación con la modernidad neoliberal?


-Ir al Jumbo o al Homecenter no dice nada sobre los problemas de relaciones humanas que se están viviendo. Meter Plazas Oeste, supercarreteras y Lider por todas partes está ocultando la miseria de las relaciones. Y la pobreza no pasa por tener o no televisor o auto: pasa por tener o no tener futuro. Las cosas se pueden conseguir. Lo terrible es no saber si vas a contar con cobertura de salud cuando estés más viejo. Eso es lo que el PNUD llama ese “malestar subjetivo de la ciudadanía”-, dice Salazar mientras recuerda a su hijo, un ingeniero químico con doctorados en Inglaterra y que aquí no tiene trabajo.


-¿La falta de futuro es la gran característica de nuestras clases populares del siglo XXI?


- Yo creo. Es la inseguridad del futuro. En Chile hay un setenta por ciento de pobres en función del futuro que tienen. Eso te obliga a estar husmeando en todas direcciones y por eso hay un 48 por ciento de neuróticos en este país.


-¿Ve televisión?


-Veo tele. Comienzo a verla con los noticiarios de las nueve. No creo que sea un medio rector de las relaciones humanas. Es cierto que induce ciertas actitudes como la moda, pero no de las relaciones, que se tejen por las condiciones reales de tu vida: tu tipo de trabajo, si tienes recursos suficientes para financiar tu familia, si eres un buen proveedor, que tus hijos te respeten y que logres una compañera ideal. Si tú eres exitoso en eso, entonces te das el gusto de ser generoso con otros. La tele es una vía de escape que te entretiene y te hace olvidar un poco tu verdadera realidad.

GOBIERNO CIUDADANO


-¿Como ve el paradigma del gobierno ciudadano que presenta Michelle Bachelet?


- Creo que tiene mucho sentido simbólico. La ciudadanía tiene muy poca credibilidad en la política y por eso busca soluciones por sí misma. La sociedad civil y los sectores más afectados por este modelo, están tomando decisiones propias por su cuenta y riesgo. Lo que hace Bachelet es simbólico, porque su discurso de fondo prioriza llamar a las comisiones que ella designa. Son discursos con buenas intenciones, pero que a la larga son fariseos. Hay una participación consultiva, que no surge espontáneamente. Y mientras funcionan estas comisiones, a las movilizaciones ciudadanas nadie les da boleto.


-¿Qué pasó con la lucha de clases? ¿existe todavía?


- Antes el conflicto era tan objetivo y estructural que se daba en la calle. Hoy, el gallo que no encuentra pega tiene el conflicto adentro, porque lo asume como un fracaso personal. Eugenio Tironi alguna vez dijo que ya no había lucha de clases, pero el asunto es más complejo. La lucha de clases ya no está en la calle, está dentro de cada uno. El conflicto hoy está entre el individuo y el mercado.


-En Chile la historia está escrita por los ganadores, pero usted la estudia desde los perdedores ¿siente que el premio de alguna manera legitima su punto de vista?


-Los ganadores escriben la historia y establecen un patrón clásico que después se reproduce. Los que se han planteado desde la perspectiva de los perdedores siempre son criticados por no ser objetivistas, que no hacen ciencia. Yo he sido muy cuidadoso en escribir la historia de los perdedores como ciencia objetiva.

UNIVERSIDAD CÁRCEL


Y Salazar sabe ser un perdedor. Detenido en Villa Grimaldi, Tres y Cuatro Álamos entre 1975 y 1976, dictó un curso de Historia a prisioneros tan notables como José Zalaquett y José Carrasco, que luego se convertiría en “El desarrollo del capitalismo en Chile”. “Eran como 15 o 20 personas. Hacíamos las clases mañana por medio, se tomaban apuntes. Yo estaba lleno de información nueva y ellos me sugirieron hacer un texto. Carrasco me pasó una máquina de escribir chica y cuando apagaban las luces, me ponía una frazada en la cabeza y escribía”.


-¿Por qué lo detuvieron?


- Estaba conectado con la cúpula del MIR. El comité central, integrado por Nelson Gutiérrez, Andrés Pascal Allende y casi toda la comisión política estaban viviendo juntos los tontos, en una parcela de Malloco. Un informe que hice fue interceptado, torturaron a la gente que vivía en mi casa-buzón, luego me detuvieron y me torturaron.


- ¿Cómo lo afectó la experiencia de la tortura en su trabajo posterior?


-Lo que más me marcó fue lo absurdo de toda la situación. Más que el dolor, el absurdo que alguien te tenga amarrado en un catre de fierro y te esté pateando. Es una locura humana. La tortura sirvió para conocerme a mí mismo ¿cachai? Hasta donde puedo resistir, qué grado de dignidad tengo y luego cómo integrar toda esa experiencia en tu personalidad de manera que sea positiva. El doctor Patricio Bustos me enseñó, en la misma Villa Grimaldi, que la mejor manera de superarlo era ayudando a los otros. Eso me impactó profundamente. Fue como renacer.

Texto de Franco Fasola
La Nación Domingo (03 septiembre 2006)


Patty