Aunque movida, el guardia privado de una de las mil joyerías del centro (hay hasta un mall de joyerías), posó muy coqueto pensando que era él el objetivo de la foto. Lo que me llamó la atención es el arma, común en todos los guardias de los negocios y bancos de la ciudad.
"Hombre en llamas" de Orozco en la cúpula del Hospicio Cabañas, hoy Centro Cultural.
Vista desde uno de los veintitantos patios del Hospicio.
Idem.
Trabajo en una muestra de alumnos en el mismo lugar. Habían trabajjos muy buenos, pero este pasa a la posteridad gracias al original título.
Obra de pintora colombiana Debora Arango.
Paseo peatonal centro histórico... recuerda el oso de la Plaza del Sol de Madrid.
Coni y sus botas soñadas.
Busqué las botas más bonitas y estrafalarias que encontré a mano, para que se viera la silla caballuna.
Plaza Hidalgo. Vista el Teatro Degollado, llamado así por Santos Degollado... vaya nombre ¿no?. Versión con flash..
Sin flash....
Etiquetas: Guadalajara
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